Tomando algo (libre)

Parecía que estaba todo el día en las tres escobas, me senté en mi sitio habitual en una de las esquinas sacaba mi cuadernillo de apuntes y miraba a la gente entrar. Me levante y pedí una cerveza de mantequilla cuando me la sirvieron me volví a sentar. Mire lo que había apunto en la agenda por ultima vez, estaba buscando algún reto de duelos para los exámenes, no podía exigir mucho pero quería que cuando llegasen aquellos jóvenes fuesen preparados.
Vi entrar a Lizzie, aquella chica me era familia, había venido conmigo al colegio o mejor dicho había ido unos cursos por debajo del mió pero me acordaba de todas las caras que pasaban por mi vida.

Aquella chica nunca me había caído bien y si hubiese podido la hubiese enseñado algo de lo que sabía pero no utilizaba. A mi me daba igual los sangres sucias, los maggles yo solo queria vengar la muerte de mi padre, nunca le había conocido pero siempre había deseado hablar con el. Me había hecho un mortifago buscando respuestas y por el momento no las había descubierto.
Cogi mi cerveza de mantequilla y me tome dos tragos cortes, mientras observaba a la chica, después puse mis ojos directamente en el examen que estaba preparando, aunque en mis clase todo era practico siempre me gustaba ver la secuencia de hechizos sobre el papel, me concentraba mejor.
La chica del fondo era Lizzie, la chica que siempre había observando al final del pasillo con sus amigas mientras que yo practicaba una y otra vez mis movimientos buscando ser el mejor, quería superar a mi padre al cual no tenia que demostrar nada porque estaba muerto.

Observe como un chico se sentaba junto a ella, serian del mismo curso o parecido porque su cara me resultaba familiar. Lo mió no fue los deportes, excepto los duelos si eso se consideraba un deporte, si que se me daban bien. Pero más que un deporte era una arte, el hombre que mejor estaba preparado ganaba simplemente, mis técnicas de enseñanza podían ser discutidas pero era efectiva.
Llevaba un tiempo leyendo mi examen y me canse de eso queria hablar con alguien o lámenos poder ponerme al dia. Aquella chica Lizzie podía servirme para pasar el rato con compañía. Cogi mi varita y cree una pequeña paloma que fue viajando hasta su mesa y se poso en su libro.