Sin nada que hacer... [Fred Weasley]

Ya no aguantaba mas, aquella semana en el colegio Hogwarts había sido de aburrida para arriba, con todos aquellos Gryffindors por ahi, los simplones de los Hufflepuff y los empollones de los Ravenlaw, yo ya no sabia donde meterme, ya me conocia de arriba a abajo el bosque prohibido y en verdad no me apetecía ir por allí, estaba claro, a dar una vuelta por el Callejón Knockturn.

Me escapé ese día de clase y conseguí salir del colegio con un hechizo nuevo que había aprendido una semana antes, me iba a ser de mucha utilidad. Iba vestida con unos vaqueros cortos y una camiseta negra con una capa que me cubría el rostro para no ser descubierta y comencé a caminar por allí como si nada entre aquella gente...

Me introduje lentamente en el callejón, necesitaba repelente para babosas carnívoras, mi padre me estaba dando la tabarra desde hacia varias semanas para que fuera a comprarlas. Aunque había conseguido ser una estrella del deporte rey, tenia que hacer esas mierdas de tareas. No me importaba ir pero aquel sitio me daba escalofríos, sabia que algún Mortifago estaría cerca por eso llevaba mi varita escondida en la cazadora para atacar a cualquier persona indeseable. Ese maldito olor a oscuridad les atraia como a las ratas la carne y aquel sitio habia mucho oscuridad

Continuaba con la cabeza gacha, mirando al suelo con la capa que me cubría el rostro y mi varita escondida en los calentadores negros, caminaba sin ver nada interesante, y algunos que no se les escapa ni una me miraban con cara extraña y ni se acercaban a mi, ¿porqué sería?. Solté una risita por lo bajo y continué mi camino sin rumbo fijo hasta que escuché el delicioso siseo de mi querida mascota, Milakes, esta se subió por mi pierna y llegó hasta mi cuello donde la enroscó y yo la acaricié con cariño.

En un momento en el que me dio por levantar la mirada pude reconocer un rostro que había visto en alguna revista e incluso en años anteriores en el colegio, Fred Weasley, el querido hermano de mi odiada compañera Roxanne. Sonreí maliciosamente y comencé a seguirle sin que se diera cuenta manteniéndome a una distancia bastante prudente.... Además ese chaval iba a tener mucha suerte, esa noche no era de Luna Nueva, asique mi cuerpo no llevará a cabo el cambio y por resultado.... Fred Weasley continuará vivo para el día siguiente...

Mis pasos cada vez eran mas lentos, note que alguien me estaba siguiendo no era demasiado listo porque cada vez que me paraba se paraba y pude notarlo con suma facilidad. Cogi sin que se diera cuanta mi varita y me la puse en la mano andaba con ella escondida en mi abrigo cuando note que había un callejón me escondí en el. Una figura sombría me estaba siguiendo e iba encapuchada. Salí de las sombras y dije mientras la apuntaba con la varita.- Expelliarmus-lanzando su varita aparentemente varios metros para atrás. Me acerque rápidamente y la empotre contra la pared puse mi varita en su cara mientras la quitaba la capucha, era Brookelle compañera de mi hermana y posiblemente una aprendiz de mortifago.-Empieza hablar o te hago un Braquiam Emendo-dije con un tono severo.

Los pasos del Weasley comenzaron a hacerse mas lentos y pesarosos, de vez en cuando paraba repentinamente, sabía que le estaba siguiendo. Sonreí maliciosamente y a posta me paré justo cuando el lo hacía pretendiendo así que se diera cuenta de que le estaba siguiendo, observé detenidamente sus movimientos, viendo el movimiento de su mano al sacar la varita de la capa, sonriendo continué mi camino haciéndome la tonta.

Continué con aquel corre que te pillo y saqué la varita en un momento, cuando levanté la vista ya no estaba, observé los lados del callejón y pude distinguir un pequeño saliente a otra calle, seguro que se había metido allí. Llegué a la boca del lobo haciéndome la tonta y justo como pensaba mi varita salió volando y el Weasley me puso contra la pared haciendo que la capucha cayera y se viera todo mi rostro con la varita apuntándome a pocos centímetros de mi cara.
-¿Debería de tener miedo? -Dije en un susurro siniestro con un tono frío como el hielo haciendo que mi serpiente acatara la orden que le acababa de dar, comenzó a descender por mi cuerpo y se traspasó al del Weasley introduciéndose por su pierna, cuando el se fue a dar cuenta de lo que estaba pasando ya era demasiado tarde, Milakes ya le había mordido e inyectado su veneno en el.
-¿Como te encuentras ahora? he de avisarte que el veneno de mi serpiente el letal, si no recibes una cura, la cual solo tengo yo, morirás en menos de media hora.... -Dije y solté una risita malévola por lo bajo.
-Una pena.... no eras ningún desperdicio....

Note como esa serpiente me mordía, un dolor subió rápidamente por la pierna aquella serpiente me había inyectado su veneno. Al notar que la serpiente bajaba de la pierna y se alejaba por la calle grite-Reducto-mientras le apuntaba con la batirá, ese bicho se quemo por completo solo quedando restos de el. Me gire y puse mi varita en el cuello apuntando a la yugular-Si no me das el antídoto, te voy a hacer algo peor que a tu animalito-dije con un tono agresivo, ella era seguro un mortifago o algo por el estilo y tenia que pararla ya. Le clave mas fuerte mi varita en el cuello mientras la miraba a sus ojos, esa chica nunca me había caído bien y menos cuando iba al colegio siempre me había dado grima y si lo avíese sabido antes la hubiese mandado a Azkabam con sus amiguitos. –Esto va a si, si dentro de tres segundos no me das el antídoto no te mandare para Azkabam, te mandare directamente a tu muerte-dije agresivamente-no tengo miedo, soy lo suficientemente listo para acabar contigo.Era un mago de la orden del fénix y estaba entrenado contra cualquier arte oscura que intentase para luchar contra mi.

Observé al Weasley lanzar el Reducto contra mi serpiente que se "desintegró" aunque en verdad no era asi, ya que, ella no era una serpiente normal, tenía un don especial.... no se la podía matar tan fácilmente. Me apuntó de nuevo con la varita, esta vez haciendo mas presión e hizo que riera.
-¿Si? ¿Qué le pasa a mi "animalito? -Dije y señalé las cenizas de Milakes de las cuales estaba resurgiendo esta de nuevo. Reí.
-Rindete Weasley -Dije en un tono seco y frio observándole mientras le miraba a los ojos, ese chaval no tenía nada que hacer contra mi, si hubiera querido ya estaría muerto, no puede hacer nada y menos contra un Semi-Vampiro. Sonreí maliciosamente ante su último comentario y le di un rodillazo en sus partes bajas, bastante fuerte, eso si, no había utilizado mi fuerza vampírica para ello.
Cogí su varita y realicé un Accio trayendo la mia de nuevo a mi. Le apunté.
-Esto va asi, te doy el antídoto si me da la gana y para ello, tu, me tienes que dar una razón por la cual no debe dejar que mueras ahora mismo -Y ya se podía dar prisa, el veneno de mi serpiente se extendía muy deprisa haciendo que todos sus órganos vitales se paralizaran y dentro de poco perdería el conocimiento.

Cuando observe que su animalito volvía a la vida clave mas fuerte mi varita en su yugular, cortándola un poco.De repente note como me golpeaba y me tiraba al suelo robándome así la varita y apuntando con ella. Estaba indefenso y no podía hacer nada, me estaba muriendo por los efectos del veneno de su maldita serpiente. Había aprendido a luchar de muchas formas pero necesitaba una idea genial, necesitaba hacer una locura antes de que el veneno me paralizase. Intente embestirla cuando los dos caímos al suelo cogimos nuestras varitas respectivas y dijimos al tiempo-Expelliarmus-en vez de desarmarnos nos lanzo a los dos contra la pared provocando una gran destrucción. Nos levantamos lentamente había sufríos golpes pero el veneno empezaba a corromper mi cuerpo. Me dolia todo el cuerpo, los musculos no me funcionaban y me costaba concentrarme, me hizo caerme al intentar levantarme cuando pude ver tenia a Brookelle con una varita cerca de mi cara. Mi c

Noté mi sangre recorrer mi cuello a causa de su varita, ni me inmuté, eso no era nada. Le miré sonriente mientras observaba como moría poco a poco, seguro que haría alguna locura en ultimo momento, y así fue, embistió contra mi haciendo caer al suelo y justo en el mismo momento nos levantamos con las varitas y nos lanzamos un Expelliarmus que nos hizo salir por los aires y estrellarnos contra la pared provocando un gran estropicio en el callejón.
Me levanté del suelo rápidamente, no tenía ni un solo rasguño, tan solo el que me había provocado el minutos antes, era lo bueno de ser un Semi-Vampiro. Sonreí con malicia y me acerqué a el con paso vacilante apuntándole con la varita, cuando estuve a su lado me arrodillé y le cogí con cierta brusquedad del pelo tirando de el hacia arriba haciendo que me mirase a la cara, mientras clavaba mi varita en su cuello como había hecho el.
-Se te acaba el tiempo Weasley..... -Susurré en un tono que a cualquiera le hiciera estremecer y sonreí de lado mirándole.
-Episkeyo -Conjuré haciendo que todas sus heridas dejaran de sangrar, así duraría mas tiempo consciente, si no, sería muy aburrido.
-Incarcerous -Formulé otro hechizo haciendo que unas cuerdas bastante gruesas le amarraran sin dejarle escapatoria, ahora ya, no tenía nada que hacer contra mi. Le volví a agarrar del pelo y tiré de el para que me miraba mientras yo seguía agachada enfrente suya y el continuaba en el suelo casi inconsciente.
-¿Bueno.... me vas a dar ya una buena razón? -Dije con una sonrisa maliciosa.